jueves, 24 de septiembre de 2015

El Consultorio de Ale: Autoconocimiento y Vida Responsable y Espiritual



¡Hola!
Hace un tiempito les propuse trabajar en nuestro propio proceso de desarrollo personal. ¿Recuerdan?
Así fue como compartí con ustedes lo que para mí significaba vivir de manera consciente, haciendo buen uso de nuestra libertad.
Hoy, para cerrar, los invito a vivir de manera responsable y espiritual, para lograr, de este modo, seguir trabajando en nuestro SER persona. Para esto, y tal como lo hice hasta ahora, compartiré mi sentir en primera persona, para adueñarme y hacerme cargo de mis palabras.



Vivo de manera responsable, cuando me hago cargo de mi vida, cuando asumo las consecuencias de mis acciones y no me victimizo o culpo a otros cuando los resultados no son los esperados. Siendo libre y responsable, no limito mi vida ante la culpa y tampoco cargo con culpas impuestas. Por el contrario, contacto con mis temores, sentimiento que generalmente subyace a la culpa, para transformar dicho miedo en coraje y resolver de manera responsable. Como tal, no me engaño ni me miento, entablo diálogos reparadores conmigo mismo y los demás, para encontrar soluciones y no quedarme masticando enojos y culpas en laberintos sin salida. 

Ser responsable de mi vida me permite reconocerme como una persona comprometida, auténtica y honesta que responde por sus actos de manera madura.




Vivo de manera espiritual cuando, atravesando el límite que me separa de mi esencia, puedo encontrarme con esa sabiduría organísmica de la que habla Carl Rogers, para ser cada vez más una persona integrada y auténtica. Ser espiritual es contactar con mis luces y sombras, aceptarme y permitirme ser quien realmente soy. Viviendo así, desde mí, ilumino mi vida y la de los demás. Siento alegría, soy genuino. Soy lo que soy.  


Antes de despedirlos, les dejo estas preguntas y unos ítems para reflexionar.
  • ¿Estoy viviendo una vida consciente, libre, comprometida y espiritual?
  • ¿Vivo desde mí, sin dejar de respetar a los otros, o vivo para la mirada de los demás?
  • ¿Siento que estoy viviendo una vida plena?


Es sabido que la escuela es un eslabón importantísimo en el proceso de identidad y sociabilización de sus alumnos. Por eso, como adultos y docentes que se relacionan con niños, tengamos siempre presente que, en cierta manera, somos formadores de almas.
No dejemos de practicar en nosotros la autoobservación y autoescucha como pilares importantes de un crecimiento permanente e individual, motivando, lo mismo, en nuestros alumnos.
Hagámosle saber a los chicos que como seres únicos, individuales y diferentes a los demás cuentan con herramientas personales que les permiten potenciar sus fortalezas y capacidades, ayudándolos también a reconocer y superar sus dificultades y miedos.

Ahora sí, abrazos y saluditos al por mayor.


Clr. Alejandra Apicella

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