jueves, 28 de mayo de 2015

El Consultorio de Ale: Autoconocimiento y Vida Consciente






¡Hola! El encuentro pasado les propuse trabajar en nuestro propio proceso de desarrollo y crecimiento personal para “SER” la mejor versión de nosotros mismos. Por eso acá estoy, un día más, trabajando en mí lo que les propuse a ustedes. Ya que, por una razón muy simple y obvia, aunque no siempre practicada, no puedo ofrecer lo que no soy.



Pero, ¿cómo saber quién soy?

  • Conociéndome. Redescubriéndome detrás de esa imagen, de ese yo ideal, que muchas veces, poco o nada tiene que ver con mi propio yo.
  • Buceando en lo más profundo de mi ser, entre claros y sombras sin señalarme como alguien que da cátedra sino, acompañándome como un facilitador que permita integrar todas mis partes para ser cada día más auténtico.

Ahora bien, ¿cuándo soy auténtico?
  • Cuando viviendo de manera consciente, libre, responsable y espiritual puedo sentirme pleno, porque tengo la certeza de estar respondiendo a mi persona.




Y, si de preguntar se trata… ¿Qué es vivir de manera consciente, libre, responsable y espiritual?
(Sí me permiten, vamos de a poco y en primera persona, porque no podría compartir esto con ustedes sin hacerlo también conmigo)

Vivo en forma consciente, cuando tengo registro de mi existencia, cuando no me quedo en la fachada y el qué dirán para vivir desde mí. Cuando vivo así, no hipoteco mi identidad viviendo una vida diseñada por otros sino que me convierto en protagonista de mi propia historia, reconociéndome y reconociendo a los demás como personas únicas, capaces de apreciarse, valorarse y respetarse. Vivir a consciencia, es saber escucharme y escuchar, es aceptarme y aceptar lo que acontece, sin invalidar o convalidar sino simplemente tomando lo que sucede para luego decidir en función de mi propio darme cuenta . Es reconocer mis emociones y darme permiso para expresarlas. Es estar atento a mi sentir, en pos de una vida independiente, no indiferente, sabiendo que no fallarme no me convierte en egoísta, sino por el contrario en una persona honesta y confiable. Viviendo a consciencia me reconozco como alguien en proceso permanente. Me cuestiono, reviso mis creencias, modifico estructuras, no respondo a mandatos que me limitan, procuro ampliar mi mirada y correrme de viejos paradigmas.

Vivir de manera consciente, me acerca a mi verdadero yo. En consecuencia, es un paso fundamental para ser la mejor versión de mí mismo.



En el próximo encuentro, hablaremos de vivir de forma libre.

Pero, antes de despedirlos, les propongo que en diálogo con ustedes mismos se pregunten:
  • ¿Estoy viviendo una vida consciente?
  • ¿Cómo sería trasladar esta vida consciente a mi rol docente? ¿Seguiría siendo el mismo educador?


Ahora sí… Abrazos al por mayor y una frase de regalito.







Clr. Alejandra Apicella

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